No podemos olvidarnos de otros secretos de la fachada...
El primero de ellos es la más que conocida rana sobre la calavera que no es otra cosa más que el símbolo de la lujuria y del diablo, quizá una advertencia para que los estudiantes recién llegados a la ciudad no de jaran de lado el estudio por otros placeres.
Miguel de Unamuno decia acerca de este famoso batracio "no es malo que la miren las gentes, sino que solo la miren a ella, olvidando los esplendores y bellezas de tan prodigiosa fachada".
El otro es una secuencia a modo de tebeo actual situada en la parte baja de los extremos de la fachada, en la que se representa un mono defecando en un lado y limpiándose en el otro.
Nos queda otro secreto en el patio de escuelas que contaré más adelante.