Las dificultades que entrañaba la enseñanza en las dependencias catedralicias propició la construcción de un edificio en el que pudieran desarrollarse las actividades académicas. La primera fase de construcción del edificio de las escuelas mayores entre 1415 y 1435 se la debemos a Alfonso Rodríguez Carpintero, dato que conocemos gracias a una inscripción ya desaparecida bajo la techumbre de la antigua capilla. El edificio gótico se articula entorno a un patio a modo de claustro que originalmente tenía sólo tenía doble altura en el lado situado tras la fachada, presenta arcos de medio punto y techumbre mudéjar en la parte baja y arcos de contracurvas típico salmantino en la parte alta. Al exterior presenta muros de mamposteria, contrafuertes rematados por pináculos y ventanas apuntadas estre los mismos. Entre 1442 y 1452 se produjo una ampliación del edificio construyendose el muro almenado que marcaba los límetes jusrisdiccionales de la universidad. En 1879 el Rector Esperabé encarga al arquitecto Joaquín Secall levantar los tres lados restantes del claustro alto y dar una segunda altura a la fachada de la plaza de anaya conservando el piso bajo y la llamada puerta de las cadenas donde se conservan dos escudos uno de Castilla y león y otro del Papa Benedicto XIII sobre la puerta de arco escarzano y un escudo de la Universidad y dos de Alonso de Madrigal "El Tostado", defensor de los privilegios de la Universidad. Esta intervención eliminó los merlones que remataban la fachada.